Hemos empezado un nuevo curso, una nueva generación de artistas, y un nuevo trabajo intensivo en el camino de la formación y la investigación creativa donde lo colaborativo y el sentido de red de construcción común adquieren un nuevo sentido. El primer gran encuentro grupal ha tenido lugar el pasado 15 y 16 de septiembre. Dos sesiones de trabajo muy intensas donde tuvimos la oportunidad de conocernos y que los artistas participantes compartieran sus obras con los coaches Ana Laura Aláez, David Barro y Marti Manen. En este primer encuentro contamos además con los artistas invitados Alan Gutiérrez y Alette Simmons-Jiménez, gracias a la colaboración que Es Baluard ha establecido con el Art Center / South Florida y el Illenc, lo que nos permitió conocer de cerca cómo se está produciendo en las residencias y talleres de otras instituciones al otro lado del océano. Es destacable que en esta tercera edición de las Clínicas la representación femenina de artistas supera el 90%, algo poco habitual en este tipo de programas de formación.
En este primer encuentro la dinámica fue que cada artista desarrollaba una presentación de 20 minutos, a la que seguían 25 minutos más de devoluciones por parte del equipo formador de las Clínicas, así como del resto del grupo. Cada participante pudo compartir su obra, su proceso creativo, pero también sus dudas, inquietudes y necesidades estableciendo los objetivos y vías para trabajar los próximos meses. Las artistas pidieron a los coaches asesoramiento en multiplicidad de aspectos, que van desde la producción misma de la obra, la elaboración del discurso sobre la misma, estrategias de mediación, plataformas de visibilización, o becas y ayudas para la proyección tanto a nivel nacional como internacional, entre otros.
En los debates grupales hubo algunas cuestiones que emergieron repetidamente, como la relación que el artista quiere establecer entre su obra y el público –cómo encontrar un balance entre lo que se muestra y lo que se esconde, y cómo esperamos que nuestro trabajo sea interpretado–, o también, cómo condicionan los espacios de visibilización de los proyectos los proyectos mismos. Se incentivó reiteradamente a las artistas a salir de su zona de confort para poder enfrentarse a lo que nunca han hecho, corriendo riesgos y buscando otros sistemas de producción dentro y fuera del sistema del arte. Y es que a veces el perfeccionismo puede resultar paralizador. Siempre se remarcó el tema de los referentes, de buscar artistas que puedan alimentar nuestro propio trabajo.
Pero los coaches junto con la responsable del proyecto, Nekane Aramburu, no solo abordaron los trabajos de los artistas, sino también las escenificaciones de las presentaciones, comentando sobre aspectos relativos al modo como defienden y hablan de su obra, así como haciendo emerger en algunos casos ciertas contradicciones que están implícitas en el trabajo que desarrollan y el modo como hablan del mismo. Al final, hay una serie de grandes temas que se fueron discutiendo dentro del grupo, tales como el rigor profesional, el poder de lo colectivo, dónde está la política en el arte, las complejidades de las denominadas buenas prácticas, o los beneficios y los peligros de trabajar en un colectivo, entre otros.
Después de estas sesiones las artistas comenzarán las tutorías con los coaches bajo la supervisión de la Jefe de estudios, pautados diferentes encuentros de evaluación. Finalizaremos el programa con otro gran encuentro grupal los días 27 y 28 de abril de 2018. Durante estos ocho meses, en paralelo, abrimos además otras vías interesantes de participación para las participantes. Una de ellas es que los artistas de las Clínicas Arantxa Boyero y Guillem Portell han sido seleccionados para participar en la exposición Arxipèlag oest, que tendrá lugar en el FRAC Corsica del 28 de octubre de 2017 al 15 de enero de 2018, muestra también realizada en colaboración con el MAN de Cerdeña.
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